viernes, 22 de mayo de 2009

Eternos

Se recupera el tiempo recordando.
Recuerdo experiencias previas, no tan antiguas.
Ahora yo revivo aquello.
Te observo y eres casi igual que entonces.

Aquellas mañanas que escapamos del patio de recreo
Para darnos a la labor de conocernos,
Para unir nuestros cuerpos pubescentes;
Para amarnos allá, en secretos escondites.

Verás que no fue hace tanto tiempo
Pero hemos cambiado lentamente…
Nuestros cuerpos ya casi son de dos adultos
Pero en tus ojos habita el niño de siempre.

Crecimos juntos, como dos capullos en un rosal;
Aprendiendo en la vida cosas que no se enseñan.
Seguiremos con la bella cátedra sin maestro
Y permaneceremos hasta cerrar los ojos, eternamente.

Diana

No hay comentarios:

Publicar un comentario