Ezra Pound
Ven, apiadémonos de aquellos que están mejor que nosotros.
Ven, amigo mío, y recuerda
que los poderosos tienen sirvientes y no amigos
y nosotros amigos, no sirvientes.
Ven, apiadémonos de los casados y los solteros.
La aurora entra de puntillas
como una áurea Pavlova,
y yo me acerco a mi deseo.
Nada mejor puede depararme la vida
que esta hora de límpida frescura,
la hora de despertar junto a ti
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario