Lasitud. Vergüenza. Baja autoestima. Presente autoconsciencia.
-¿Cuál será su tratamiento, señora mía?- preguntó el doctor, sentado en un mullido sofá, con una aureola alrededor de su figura.
-Matar a mi amante- respondió la señora, trémula.
-¿Cómo cree, matarme? Eso no es el remedio en absoluto. Piense en otra cosa, mujer.- dijo pacientemente el doctor, pues habían pasado por esta situación un par de veces anteriormente y éste tenía todas las respuestas en la punta de la lengua.
-Entonces dejaré de ser perfeccionista. Es decir, moriré- concluyó la señora, tomando su bolso y levantándose de la silla donde estaba sentada.
-'Perfecto' entonces. Le extrañaré mucho, pero trataré de bloquear su recuerdo.- Respondió resuelto el médico, liberando a su enferma paciente.
martes, 24 de noviembre de 2009
domingo, 8 de noviembre de 2009
Influenza ¿?
No se cuándo será que las flemas fluyan.
Ya han pasado tres días desde que tuve que huir de ese lugar de torturas hecho para ineptos llamado 'Escuela Preparatoria'
Huí con el moco saltando sobre mi ropa, la garganta gritando sin producir sonidos y desesperación: ¿Cuándo será que este sentimiento de sepulcro húmedo se desvanezca?
-No lo sé- me respondo.
Esto me deprime.
Ya han pasado tres días desde que tuve que huir de ese lugar de torturas hecho para ineptos llamado 'Escuela Preparatoria'
Huí con el moco saltando sobre mi ropa, la garganta gritando sin producir sonidos y desesperación: ¿Cuándo será que este sentimiento de sepulcro húmedo se desvanezca?
-No lo sé- me respondo.
Esto me deprime.
miércoles, 5 de agosto de 2009
Filosofía de Artaud
La imaginación, para Artaud, es la realidad; sueños, pensamientos e ideas delirantes no son menos reales que lo de "fuera" del mundo. Realidad parece ser un acuerdo, el mismo acuerdo que la audiencia acepta cuando se introduce un teatro para ver un juego, que por un tiempo pretende que lo que están viendo es real.

martes, 4 de agosto de 2009
El Verano - parte II (El Regreso)
El regreso. ¿El regreso a qué?
A ese lugar de atmósfera sofocante, obligaciones y problemas involuntarios; a la que llaman 'Escuela'.
Admito que algunas teorías se aprenden en dicho lugar, pero no todo se puede enseñar ahí. Los libros no son precisamente una experiencia directa, aunque muchas veces les he llamado patéticamente mis 'amigos' -sí lo se. Debería darme verguenza-
Al inicio de este lapso de futilidad en el cual algunas veces me sentí como un parásito -el verano- no estaba segura de cómo gastaría este tiempo. Sólo tenía la idea de que era suficiente para deshacer los nudos que lastimaban mi espalda, para dejar atrás el dolor de las sienes -estoy consciente de que eso diría una anciana aquejada por dolencias del engranaje falto de aceite- , para no pensar más en las personas y adentrarme en el placer de engordar, tumbarme y práctica, simple y llanamente 'existir'.
Pero no. No fue suficiente. En tres días será mi primer contacto con la 'prepa' después de dos meses de no poner un pie siquiera en las aceras que la rodean, de que llegue 'Area IV' -aunque sienta que será mi primer día en 4º de 'prepa'- y, como decía el buen Dalí:
"Contra el tiempo, por los Relojes Blandos"
El regreso... (expresión perdida en el horizonte, a prácticamente nada de que una gota de saliva se derrame por la comisura derecha de mis labios)
-No quiero el regreso-
A ese lugar de atmósfera sofocante, obligaciones y problemas involuntarios; a la que llaman 'Escuela'.
Admito que algunas teorías se aprenden en dicho lugar, pero no todo se puede enseñar ahí. Los libros no son precisamente una experiencia directa, aunque muchas veces les he llamado patéticamente mis 'amigos' -sí lo se. Debería darme verguenza-
Al inicio de este lapso de futilidad en el cual algunas veces me sentí como un parásito -el verano- no estaba segura de cómo gastaría este tiempo. Sólo tenía la idea de que era suficiente para deshacer los nudos que lastimaban mi espalda, para dejar atrás el dolor de las sienes -estoy consciente de que eso diría una anciana aquejada por dolencias del engranaje falto de aceite- , para no pensar más en las personas y adentrarme en el placer de engordar, tumbarme y práctica, simple y llanamente 'existir'.
Pero no. No fue suficiente. En tres días será mi primer contacto con la 'prepa' después de dos meses de no poner un pie siquiera en las aceras que la rodean, de que llegue 'Area IV' -aunque sienta que será mi primer día en 4º de 'prepa'- y, como decía el buen Dalí:
"Contra el tiempo, por los Relojes Blandos"
El regreso... (expresión perdida en el horizonte, a prácticamente nada de que una gota de saliva se derrame por la comisura derecha de mis labios)
-No quiero el regreso-
La Buhardilla
Ezra Pound
Ven, apiadémonos de aquellos que están mejor que nosotros.
Ven, amigo mío, y recuerda
que los poderosos tienen sirvientes y no amigos
y nosotros amigos, no sirvientes.
Ven, apiadémonos de los casados y los solteros.
La aurora entra de puntillas
como una áurea Pavlova,
y yo me acerco a mi deseo.
Nada mejor puede depararme la vida
que esta hora de límpida frescura,
la hora de despertar junto a ti
Ven, apiadémonos de aquellos que están mejor que nosotros.
Ven, amigo mío, y recuerda
que los poderosos tienen sirvientes y no amigos
y nosotros amigos, no sirvientes.
Ven, apiadémonos de los casados y los solteros.
La aurora entra de puntillas
como una áurea Pavlova,
y yo me acerco a mi deseo.
Nada mejor puede depararme la vida
que esta hora de límpida frescura,
la hora de despertar junto a ti
jueves, 23 de julio de 2009
Pseudo-Síndrome de Peter Pan
En poco menos de una semana será mi cumpleaños no. 17. Aún me siento de quince años. Siento que algunas de aquellas experiencias sucedieron la semana pasada. Siento que el tiempo se ha encogido ferozmente, a pesar de que haya acumulado más de setecientos incidentes.
Me encuentro en un limbo –sé que todo esto suena tremendamente absurdo, ya que la mayoría de la gente no le da importancia a su cumpleaños no. 17-, ya que en un año habré dejado de ser una ‘adolescente’ para ser una ‘joven adulta’; así como este año dejaré de ser la ‘joven ninfa de ensueño’ (término acuñado por mí, que hace referencia a que en casi todos los miserables ambientes de literatura y cine hacen referencias sublimes a chicas de quince y dieciséis años) para encontrarme en el limbo –nadie hace referencias sublimes a los diecisiete-.
Dejando de tomar en cuenta esa pequeña crisis levemente relacionada con el síndrome de Peter Pan, daré importancia al enfoque que tenía principalmente esta entrada:
En primer lugar está el tiempo que se encoge. El terrible y fascinante Procusto alterando al tiempo de la forma menos a mi favor posible. Me identifico con los ancianos que dicen: “Siento como si hubiera sido ayer…” Es una forma patética de ver las cosas, pero así es como debo plantearlo.
Y en segundo lugar estaría la frustración infantil del cumpleaños no exitoso –curiosamente, esta frustración comenzó a presentarse cuando dejé de ser una infante-; ya que generalmente termino aburriéndome a mitad del día o con un regaño por parte de mis padres. Lo sé, qué lástima, pobre niña.
Bien, pues creo que he escrito con satisfacción lo que tenía que escribir para ser digna de un poco de compasión y misericordia: ‘Pobre de mí, es mi cumpleaños’
Me encuentro en un limbo –sé que todo esto suena tremendamente absurdo, ya que la mayoría de la gente no le da importancia a su cumpleaños no. 17-, ya que en un año habré dejado de ser una ‘adolescente’ para ser una ‘joven adulta’; así como este año dejaré de ser la ‘joven ninfa de ensueño’ (término acuñado por mí, que hace referencia a que en casi todos los miserables ambientes de literatura y cine hacen referencias sublimes a chicas de quince y dieciséis años) para encontrarme en el limbo –nadie hace referencias sublimes a los diecisiete-.
Dejando de tomar en cuenta esa pequeña crisis levemente relacionada con el síndrome de Peter Pan, daré importancia al enfoque que tenía principalmente esta entrada:
En primer lugar está el tiempo que se encoge. El terrible y fascinante Procusto alterando al tiempo de la forma menos a mi favor posible. Me identifico con los ancianos que dicen: “Siento como si hubiera sido ayer…” Es una forma patética de ver las cosas, pero así es como debo plantearlo.
Y en segundo lugar estaría la frustración infantil del cumpleaños no exitoso –curiosamente, esta frustración comenzó a presentarse cuando dejé de ser una infante-; ya que generalmente termino aburriéndome a mitad del día o con un regaño por parte de mis padres. Lo sé, qué lástima, pobre niña.
Bien, pues creo que he escrito con satisfacción lo que tenía que escribir para ser digna de un poco de compasión y misericordia: ‘Pobre de mí, es mi cumpleaños’
lunes, 6 de julio de 2009
La Gansona
Durante este estío pleno y pacífico no hay muchas cosas qué hacer, por lo tanto, rento o compro series de televisión norteamericanas para aplastarme cómodamente frente a la pantalla y sobrevivir a las horas mirando, mientras mis ojos cobran forma rectangular.
La dichosa serie que ha ocupado mi tiempo últimamente -sin aportar beneficio alguno para alguien en particular- ha sido "The O.C.", con sus intrigas y personajes que son impulsivos, lánguidos o increiblemente estúpidos; como es el caso de 'Marissa Cooper', interpretado por una actriz llamada Mischa Barton.
Te preguntarás cuál es mi patético objetivo al describir este gusto culpable, bien, pues lo diré:
Con tanto tiempo libre en mis manos y un familiar afín a estos pasatiempos; he creado algunos apodos y bautizado a algunas personas -o personajes- con nombres animalescos; por ejemplo, "La Gansona", es decir, Marissa Cooper; quien se ha ganado ese apodo gracias a sus imperdonables torpezas, a su figura estirada y gris y a su risilla anserina...
La dichosa serie que ha ocupado mi tiempo últimamente -sin aportar beneficio alguno para alguien en particular- ha sido "The O.C.", con sus intrigas y personajes que son impulsivos, lánguidos o increiblemente estúpidos; como es el caso de 'Marissa Cooper', interpretado por una actriz llamada Mischa Barton.
Te preguntarás cuál es mi patético objetivo al describir este gusto culpable, bien, pues lo diré:
Con tanto tiempo libre en mis manos y un familiar afín a estos pasatiempos; he creado algunos apodos y bautizado a algunas personas -o personajes- con nombres animalescos; por ejemplo, "La Gansona", es decir, Marissa Cooper; quien se ha ganado ese apodo gracias a sus imperdonables torpezas, a su figura estirada y gris y a su risilla anserina...

miércoles, 1 de julio de 2009
Slowing down... Settling down?!
Hace cuatro veranos participé en una obra teatral –musical, para ser exactos “Vaselina”- Ese año me llamaron ‘adolescente’ para mi desgracia, por el término vulgar y genérico que representa éste.
Hace tres me inscribí en un curso de verano en ‘Sport City’ –diseñado para niños obesos-, gastando mi energía en ejercicios físicos al mando de instructores, irreversiblemente pagados. Ese año hubo un primer novio. Experimentos propios de animales sexuales –seres humanos- anónimos propios de la edad.
Hace dos fui en un tour que se detenía –oh, ‘detener’- en diversos países de Europa. Ese año comencé a comprender la realidad.
Hace uno estudié italiano en un curso de verano –Qué afín resulté a estas prestezas distractoras- para alejarme de las malas amistades, de la yerba y para reflexionar absurdamente acerca del futuro y el presente.
De una forma triste/adulta/reconfortante/decepcionante me encuentro de pie técnicamente en el mismo lugar. Congelada en la misma situación. Y así lo he estado durante el último año.
Soy una máquina en lasitud continua, esperando -¿Esperando qué?-, con alguna que otra pausa y/o aceleración intermitente. Y sin embargo –por mucho que suene lo dicho anteriormente como una queja-, no me molesta; sino me agrada un poco.
Qué cabeza tan existencialista.
Qué acciones tan ambiguas –sorpresivas y monótonas-.
Qué lejos de la Tierra me he encontrado. Creo que tengo una vida interior muy flotante y –por increíble que parezca- he sentado cabeza a la edad de dieciséis años y once meses.
Hace tres me inscribí en un curso de verano en ‘Sport City’ –diseñado para niños obesos-, gastando mi energía en ejercicios físicos al mando de instructores, irreversiblemente pagados. Ese año hubo un primer novio. Experimentos propios de animales sexuales –seres humanos- anónimos propios de la edad.
Hace dos fui en un tour que se detenía –oh, ‘detener’- en diversos países de Europa. Ese año comencé a comprender la realidad.
Hace uno estudié italiano en un curso de verano –Qué afín resulté a estas prestezas distractoras- para alejarme de las malas amistades, de la yerba y para reflexionar absurdamente acerca del futuro y el presente.
De una forma triste/adulta/reconfortante/decepcionante me encuentro de pie técnicamente en el mismo lugar. Congelada en la misma situación. Y así lo he estado durante el último año.
Soy una máquina en lasitud continua, esperando -¿Esperando qué?-, con alguna que otra pausa y/o aceleración intermitente. Y sin embargo –por mucho que suene lo dicho anteriormente como una queja-, no me molesta; sino me agrada un poco.
Qué cabeza tan existencialista.
Qué acciones tan ambiguas –sorpresivas y monótonas-.
Qué lejos de la Tierra me he encontrado. Creo que tengo una vida interior muy flotante y –por increíble que parezca- he sentado cabeza a la edad de dieciséis años y once meses.
lunes, 29 de junio de 2009
My own private Idaho
You can always tell where you are by the way the road looks. Like I Just know that I've been to this place before. I Just know that I've been stuck here like this one fuckin' time before, you know that?
There ain't no other road on earth that looks like this road. I mean, exactly like this road. One of a kind. Like someone's face. Like a fucked up face...
I Just love to scare things... I don't know. It gives me a sense of.... Power.
This is nowhere. I'll bet that nobody is ever going to drive down this road. I'll be stuck here forever.
There ain't no other road on earth that looks like this road. I mean, exactly like this road. One of a kind. Like someone's face. Like a fucked up face...
I Just love to scare things... I don't know. It gives me a sense of.... Power.
This is nowhere. I'll bet that nobody is ever going to drive down this road. I'll be stuck here forever.

domingo, 28 de junio de 2009
Otro día de función
Todo estaba preparándose para la próxima representación.
Mientras los actores se retocaban los rostros y ensayaban los diálogos, mientras desde la cabina hacían un chequeo de las luces, mientras los vestuaristas preparaban canónicamente los atavíos; ella, la pequeña tramoyista, diminuto componente de este coloso, hacía las compras en el supermercado.
El pan, las zanahorias, los jitomates, etc. Seguía la lista escrita por ella misma esa mañana.
Detrás de los jitomates estaba un sujeto extraño y oscuro, de los que suelen caminar por la calle ataviados con gabardinas y botas con plataformas –sin importar la temperatura- y que portan colmillos de acrílico.
La pequeña tramoyista no pensaba de este tipo de gente lo mejor. Pensaba que era una reverenda ridiculez disfrazarse diariamente para enfrentar a la vida, que era de las más patéticas formas de capturar la atención.
Pero algo en este sujeto la cautivó, y no fue precisamente su estrafalaria vestimenta.
Se aproximó a este y le pidió que la acompañara a la obra de teatro.
Sin conocer más que sus rostros, el personaje de extraña apariencia le propuso matrimonio a la pequeña tramoyista, hincado junto a la cesta de jitomates, ofreciéndole su anillo –el cual tenía, por supuesto, una réplica de cráneo humano encima-.
Ella aceptó con una sonrisa propia de los que tienen un colapso nervioso y asintió con la cabeza.
El inevitable beso se llevó a cabo y ambos se encaminaron al teatro.
Tras la función y un tramoyista más, la dama fue con su nuevo esposo a su apartamento; bajo la luz de la luna y las miradas de desconocidos.
Al despertar, ya a la siguiente mañana, la tramoyista se halló sola y desnuda sobre su colchón de resortes.
Tal vez se había tratado de un sueño, tal vez una fantasía; y así, era un día más de función.
Mientras los actores se retocaban los rostros y ensayaban los diálogos, mientras desde la cabina hacían un chequeo de las luces, mientras los vestuaristas preparaban canónicamente los atavíos; ella, la pequeña tramoyista, diminuto componente de este coloso, hacía las compras en el supermercado.
El pan, las zanahorias, los jitomates, etc. Seguía la lista escrita por ella misma esa mañana.
Detrás de los jitomates estaba un sujeto extraño y oscuro, de los que suelen caminar por la calle ataviados con gabardinas y botas con plataformas –sin importar la temperatura- y que portan colmillos de acrílico.
La pequeña tramoyista no pensaba de este tipo de gente lo mejor. Pensaba que era una reverenda ridiculez disfrazarse diariamente para enfrentar a la vida, que era de las más patéticas formas de capturar la atención.
Pero algo en este sujeto la cautivó, y no fue precisamente su estrafalaria vestimenta.
Se aproximó a este y le pidió que la acompañara a la obra de teatro.
Sin conocer más que sus rostros, el personaje de extraña apariencia le propuso matrimonio a la pequeña tramoyista, hincado junto a la cesta de jitomates, ofreciéndole su anillo –el cual tenía, por supuesto, una réplica de cráneo humano encima-.
Ella aceptó con una sonrisa propia de los que tienen un colapso nervioso y asintió con la cabeza.
El inevitable beso se llevó a cabo y ambos se encaminaron al teatro.
Tras la función y un tramoyista más, la dama fue con su nuevo esposo a su apartamento; bajo la luz de la luna y las miradas de desconocidos.
Al despertar, ya a la siguiente mañana, la tramoyista se halló sola y desnuda sobre su colchón de resortes.
Tal vez se había tratado de un sueño, tal vez una fantasía; y así, era un día más de función.

martes, 23 de junio de 2009
Todo Intacto
Finalmente hoy lavé mi cabello. Desde que aquél se fue de vacaciones, traumática e inconscientemente, lo dejé todo intacto; como si fuese algo permanente, como si algo fuera a sucederme si una hebra de atmósfera se mueve de su lugar.
Al llegar a la estética ahí estaba ella; la zarigüeya gigante.
Tomó mi cabeza y masajeó mis folículos de una manera exquisita y...
Nada tuvo orden ni lo tendrá nunca más. Hasta que regrese aquél...
Al llegar a la estética ahí estaba ella; la zarigüeya gigante.
Tomó mi cabeza y masajeó mis folículos de una manera exquisita y...
Nada tuvo orden ni lo tendrá nunca más. Hasta que regrese aquél...

viajes
Que los vientos te protejan
Y que la tierra te guarde
Cuando yo no esté.
Cubierta de smog
Te esperaré en la estación
Rodeada de gente sin rostros.
Lágrimas y sonrisas
Se conservarán intactas,
Pensando en ti.
Aquellos que miran atrás
De pie sobre el andén
Ven la imagen de una promesa.
Y que la tierra te guarde
Cuando yo no esté.
Cubierta de smog
Te esperaré en la estación
Rodeada de gente sin rostros.
Lágrimas y sonrisas
Se conservarán intactas,
Pensando en ti.
Aquellos que miran atrás
De pie sobre el andén
Ven la imagen de una promesa.
Pláticas Liberadoras
lunes, 22 de junio de 2009
El Verano
He estado exactamente una semana y dos días de vacaciones.
Ya es verano -como he dicho antes, denunciando mierdas-; ya empezó esta mierda.
Buscando qué hacer e inscibiéndome a algunos cursos absurdos para 'despejar' mi mente de aquellos personajes de libros, de películas y de T.V. con cuyas vidas fantaseo como si llevase años sin hacer algo de provecho -no para mí, ni para nadie- y arrancando mi tiempo como arranco las moronas del pan por alegar injustamente una reciente soledad.
Qué mierda, qué desgaste. Hablo de los aspectos negativos de las cosas porque -por lo general- es más divertido que las sonrisas -las cuales ocultan un vacío macabro detrás de esos dientes que parecen teclas de piano- (LOL); qué ironía, qué amargura la mía; y aún así, qué divertido.
Algunos viejos amigos -no recordaba tener amigos- han estado saliendo por debajo de las piedras, como los condenados crustáceos que son -sin proyectarme, por supuesto- después de un año de vagar con los sesos masticados por el estrés.
Pues bien, con el paso de las horas -terribles horas a las cuales tengo que sobrevivir- descubriré qué matices distinguen a este periodo de holgazanería llamado verano.
Ya es verano -como he dicho antes, denunciando mierdas-; ya empezó esta mierda.
Buscando qué hacer e inscibiéndome a algunos cursos absurdos para 'despejar' mi mente de aquellos personajes de libros, de películas y de T.V. con cuyas vidas fantaseo como si llevase años sin hacer algo de provecho -no para mí, ni para nadie- y arrancando mi tiempo como arranco las moronas del pan por alegar injustamente una reciente soledad.
Qué mierda, qué desgaste. Hablo de los aspectos negativos de las cosas porque -por lo general- es más divertido que las sonrisas -las cuales ocultan un vacío macabro detrás de esos dientes que parecen teclas de piano- (LOL); qué ironía, qué amargura la mía; y aún así, qué divertido.
Algunos viejos amigos -no recordaba tener amigos- han estado saliendo por debajo de las piedras, como los condenados crustáceos que son -sin proyectarme, por supuesto- después de un año de vagar con los sesos masticados por el estrés.
Pues bien, con el paso de las horas -terribles horas a las cuales tengo que sobrevivir- descubriré qué matices distinguen a este periodo de holgazanería llamado verano.
miércoles, 3 de junio de 2009
El Lobo
Hace tiempo ya aquel día en que perdí uno de dos zarcillos turquesas.
Alguien me tendió la mano como un compañero,
Pronunció frases infantiles con sus fauces de lobo.
Me llevó dando corvetas a su madriguera
Haciéndome creer que era yo de su calaña.
Y como caperucita roja por su camino corto fui;
Deseando adelantarme, cobrando a la vida una de ene experiencias.
Me adentré en su obscuro hocico con torpes zancadas.
Comía mis propias golosinas, robusteciéndome con frenesí;
Ya que quizás alimento para la bruja yo resultaría
Y la gula de ambos sería satisfecha
Mas en el momento del banquete no había escatimado.
Se abalanzó: Predador sobre corderito.
Corderito solitario, con instintos diferentes.
El temor bullía dentro de mí.
Con arrebatos y chillidos me defendí.
Tras sobrevivir a tal epopeya suspiré casi intacta.
Había intentado transgredirme, sólo dejé un par de cabellos sobre su almohada.
Sintiéndome ingenua torcí los ojos hacia arriba
Y él encontró en su gruesa suela, aferrado, a mi zarcillo turquesa.
Alguien me tendió la mano como un compañero,
Pronunció frases infantiles con sus fauces de lobo.
Me llevó dando corvetas a su madriguera
Haciéndome creer que era yo de su calaña.
Y como caperucita roja por su camino corto fui;
Deseando adelantarme, cobrando a la vida una de ene experiencias.
Me adentré en su obscuro hocico con torpes zancadas.
Comía mis propias golosinas, robusteciéndome con frenesí;
Ya que quizás alimento para la bruja yo resultaría
Y la gula de ambos sería satisfecha
Mas en el momento del banquete no había escatimado.
Se abalanzó: Predador sobre corderito.
Corderito solitario, con instintos diferentes.
El temor bullía dentro de mí.
Con arrebatos y chillidos me defendí.
Tras sobrevivir a tal epopeya suspiré casi intacta.
Había intentado transgredirme, sólo dejé un par de cabellos sobre su almohada.
Sintiéndome ingenua torcí los ojos hacia arriba
Y él encontró en su gruesa suela, aferrado, a mi zarcillo turquesa.
viernes, 22 de mayo de 2009
Acusación
La angustia innecesaria es causa de la constipación;
Da existencia a todos los defectos del espíritu.
El corcho que obstruye la expresión son las personas.
Los demás causan paranoia. Es el vacío que aparentan.
Al parecer no comprenderían una mínima acción.
Miedo a que las palabras les sean desconocidas.
Tan pusilánimes que pierden detalles en sus memorias,
Emociones que no clasifican.
Como el cordón, dejan como rastro un ombligo:
Cicatriz del pasado en negación.
Oculto. Inconscientes y libres de culpa.
No reconocen el interior, mostrando ojos de cristal: Expresiones huecas.
Ecos que residen en su interior;
Son gritos. Su origen se hunde
Pensares y sentires pisoteados
Como los tesoros en el fondo del mar:
Se transforman paulatinamente en decrepitud
Y sin embargo, yo los acuso.
Diana
Da existencia a todos los defectos del espíritu.
El corcho que obstruye la expresión son las personas.
Los demás causan paranoia. Es el vacío que aparentan.
Al parecer no comprenderían una mínima acción.
Miedo a que las palabras les sean desconocidas.
Tan pusilánimes que pierden detalles en sus memorias,
Emociones que no clasifican.
Como el cordón, dejan como rastro un ombligo:
Cicatriz del pasado en negación.
Oculto. Inconscientes y libres de culpa.
No reconocen el interior, mostrando ojos de cristal: Expresiones huecas.
Ecos que residen en su interior;
Son gritos. Su origen se hunde
Pensares y sentires pisoteados
Como los tesoros en el fondo del mar:
Se transforman paulatinamente en decrepitud
Y sin embargo, yo los acuso.
Diana
Pesadillas
Los sueños son una burla de los miedos
El despertar hunde en sudor y emerge el llanto
La realidad es gris e indiferente;
Es una mezcla de todo y es nada.
A veces parece herir. Agresiones que veo.
Distracción de la angustia: patético.
Todos se encuentran tan cerca, pero demasiado lejos.
Creo que lo saben todo, mas lo ignoran.
No saben lo que yo sé
En el momento, forma y percepción: Sólo míos.
Íntimos como la piel,
Idénticos como su roce.
Todos somos lo mismo: Núcleo común.
Todos somos únicos: Percepción.
La saliva por el día fluye como los pensamientos.
Por la noche es espesa, espera y mira; como los sueños.
Diana
El despertar hunde en sudor y emerge el llanto
La realidad es gris e indiferente;
Es una mezcla de todo y es nada.
A veces parece herir. Agresiones que veo.
Distracción de la angustia: patético.
Todos se encuentran tan cerca, pero demasiado lejos.
Creo que lo saben todo, mas lo ignoran.
No saben lo que yo sé
En el momento, forma y percepción: Sólo míos.
Íntimos como la piel,
Idénticos como su roce.
Todos somos lo mismo: Núcleo común.
Todos somos únicos: Percepción.
La saliva por el día fluye como los pensamientos.
Por la noche es espesa, espera y mira; como los sueños.
Diana
Eternos
Se recupera el tiempo recordando.
Recuerdo experiencias previas, no tan antiguas.
Ahora yo revivo aquello.
Te observo y eres casi igual que entonces.
Aquellas mañanas que escapamos del patio de recreo
Para darnos a la labor de conocernos,
Para unir nuestros cuerpos pubescentes;
Para amarnos allá, en secretos escondites.
Verás que no fue hace tanto tiempo
Pero hemos cambiado lentamente…
Nuestros cuerpos ya casi son de dos adultos
Pero en tus ojos habita el niño de siempre.
Crecimos juntos, como dos capullos en un rosal;
Aprendiendo en la vida cosas que no se enseñan.
Seguiremos con la bella cátedra sin maestro
Y permaneceremos hasta cerrar los ojos, eternamente.
Diana
Recuerdo experiencias previas, no tan antiguas.
Ahora yo revivo aquello.
Te observo y eres casi igual que entonces.
Aquellas mañanas que escapamos del patio de recreo
Para darnos a la labor de conocernos,
Para unir nuestros cuerpos pubescentes;
Para amarnos allá, en secretos escondites.
Verás que no fue hace tanto tiempo
Pero hemos cambiado lentamente…
Nuestros cuerpos ya casi son de dos adultos
Pero en tus ojos habita el niño de siempre.
Crecimos juntos, como dos capullos en un rosal;
Aprendiendo en la vida cosas que no se enseñan.
Seguiremos con la bella cátedra sin maestro
Y permaneceremos hasta cerrar los ojos, eternamente.
Diana
Poema de amor
Yo sólo te observo al dormir.
No sé qué habrá dentro, en tus pensamientos.
No sé qué sientes.
Solamente palabras, solamente personas;
Todo llega y se va
Pero tú permaneces.
La vida –el reloj con baterías eternas-
Emprende vuelo sin importarle
Aquellos deseosos de que dure más de cien.
Tú permaneces con tus creencias intactas.
Todo llega y se va.
Yo siempre te observo al dormir
Y tú siempre me encuentras al despertar.
Diana
No sé qué habrá dentro, en tus pensamientos.
No sé qué sientes.
Solamente palabras, solamente personas;
Todo llega y se va
Pero tú permaneces.
La vida –el reloj con baterías eternas-
Emprende vuelo sin importarle
Aquellos deseosos de que dure más de cien.
Tú permaneces con tus creencias intactas.
Todo llega y se va.
Yo siempre te observo al dormir
Y tú siempre me encuentras al despertar.
Diana
Hora de Reinventar
Este es un nuevo blog. Eliminé el anterior por no indentificarme ya con él. Además, algunos archivos -evidencias de evolución- me parecieron algo primitivos y no me sentí cómoda con ellos, ya que los publiqué hace poco. Bien dicen que se producen cambios numerosos a la edad que tengo (16) y me muestro satisfecha con los cambios en cuanto a mi escritura.
Tal vez cambié el Blogger por introducir algunos textos reeditados y otros nuevos; o simple y llanamente por el ocio del primer dia de descanso (de quinto de preparatoria, finalmente).
Espero subir algo interesante y que exprese al máximo lo que propongan mis sentimientos o pensamientos.
Tal vez cambié el Blogger por introducir algunos textos reeditados y otros nuevos; o simple y llanamente por el ocio del primer dia de descanso (de quinto de preparatoria, finalmente).
Espero subir algo interesante y que exprese al máximo lo que propongan mis sentimientos o pensamientos.
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